El yoga es una disciplina milenaria que conecta cuerpo, mente y alma. Esta práctica utiliza posturas físicas, ejercicios de respiración y meditación para mejorar la salud general, en tal sentido, se ha demostrado que puede cambiar nuestra calidad de vida porque logra hacer que entremos en contacto con nosotros mismos y hacer trabajar cada músculo del cuerpo.
De los lugares para practicar yoga, el favorito de muchos es la playa ya que la arena y el mar logran reducir considerablemente nuestros niveles de estrés. En tal sentido, las posturas más beneficiosas son la secuencia de saludos al sol, las posturas de yoga para abrir el corazón y también la meditación.
Beneficios de practicar yoga en la playa
Relajación y creatividad: Hacer yoga especialmente cerca del mar, promueve un estado consciente y reduce los niveles de estrés, ansiedad, dolor, depresión y trastornos de sueño.
Estar al aire libre es excelente para la salud: Además, que el cuerpo recibe un suministro saludable de oxígeno, el aire que proviene del mar es aún mejor debido a que contiene altos niveles de yodo y ozono en el mismo, lo que ayuda a construir un sistema inmunológico más fuerte.
Fortalecimiento de los músculos y mejoramiento de la postura: Una superficie como una playa de arena, ayuda a fortalecer los músculos secundarios de los pies, caderas, rodillas y articulaciones. En tal sentido, es importante aprender a “escuchar” nuestro cuerpo y prestemos especial atención a la fatiga muscular.
Mejora tu estado de ánimo: El ejercicio en un entorno natural, especialmente cerca del agua, ayuda a aliviar el estrés, la tensión, la ira y la depresión. Solo cinco o diez minutos de actividad al aire libre son suficientes para mejorar nuestro bienestar.
Ideal para practica posturas invertidas: Realizar yoga en la playa es una oportunidad para superar el miedo a caer ya que, gracias a su superficie arenosa, el riesgo de sufrir daño es mínimo.
La presencia del agua induce a un estado meditativo y promociona la paz interior y la felicidad.
¿Cuál es la mejor hora para practicar yoga en la playa?
Los especialistas señalan que es mejor evitar la exposición directa al sol entre las 10 de la mañana y 4 de la tarde. Al respecto, una buena hora para practicar yoga en la playa sería antes del desayuno, lo que conlleva a un cuerpo más despierto y ágil a lo largo del día. NO olvidar el protector solar.
En caso prefieras practicarlo al atardecer, a pesar que no hay poca afluencia de personas en la playa, los mosquitos suelen aparecer y ello podría convertir tu sesión de yoga en un momento no tan agradable ni relajante.
Posturas recomendadas para yoga en playa
Nunca está de más unos cuantos “Saludos al sol” al tratarse de un ejercicio completo que contempla muchas «asanas» o posturas beneficiosas para el cuerpo. Además, se trata una secuencia que trabaja cadenas musculares frontales y posteriores flexibilizando especialmente la columna vertebral. También son recomendables las posturas de pie. Por ejemplo, los distintos guerreros y cualquier trabajo de apertura de cadera y flexibilización de piernas.
Posturas avanzadas para yoga en playa
Si ya tienes un tiempo realizando esta disciplina, entonces practicar yoga en la playa es un buen momento para poner a prueba mente y cuerpo sobre la arena. En tal sentido, las posturas de cuervo, pino, escorpión, entre otras son las ideales para el equilibrio de brazos. Eso sí, cuidado con las muñecas ya que la inestabilidad de la arena hará que trabajen incluso el doble.
Otras posturas para practicar yoga en la playa
El Árbol o Vkrasana fortalece los músculos de las piernas y trabaja el equilibrio. De pie, apoya la planta del pie en el interior del muslo, activa la pierna del suelo y estírate como si quisieras crecer. Para completar esta postura, respira varias veces con las manos juntas y la mirada fija en un punto, o con los ojos cerrados. Luego cambia de pierna.
Flexión hacia adelante o uttanasana para calmar la ansiedad, la actividad mental y el calor interno. Con los pies y las piernas activos, inclínate hacia delante desde las caderas llevando el abdomen hacia las piernas. Durante la postura nota cómo los músculos posteriores y la región lumbar se estiran.
Interiorización o Paschimottanasana que, al igual que el resto de flexiones hacia delante, es una postura de rendición que hacia dentro la atención y enfría el calor interno. Estira las piernas dejando que el tronco las acompañe y cuando estén estiradas del todo, estira los brazos hacia adelante y trata de abrazar tus pies sin necesidad de flexionar las rodillas. Relájate y respira profundamente durante unos minutos.
Te mostramos todas nuestras casas en donde puedes hacer yoga en la playa
